Pudimos celebrar la Solemnidad de Corpus Christi en la Casa Madre. La Eucaristía es un regalo que nos une con la presencia real de Jesús. En la adoración, encontramos paz, consuelo y fortaleza. Es un momento donde podemos renovar nuestro amor hacia Jesús.
Gracias Padre por dejarnos la Eucarístia, Don del Amor. Gracias Jesús por quedarte entre nosotros en Cuerpo y Sangre y gracias Espiritu Santo por transformar el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo.