Madre Camila nos dice: «Me ha llenado de alegría al ver que han celebrado con solemnidad la fiesta de Nuestra Santa Madre Teresa de Jesús, ¡Oh Santa bendita de mi corazón! Ella nos quiere y con razón, pues ella como Madre amorosa quiere a sus hijas más pobres y necesitadas, que en verdad son sus pobres Josefinas Pampeanas»
¡Qué gran verdad dice nuestra Madre! En cada una de nuestras casas hemos celebrado su día solemnemente.
En cada Casa Josefina tuvo una repercusión diferente, en Madagascar, África, por ejemplo, fue la primera vez que volvimos a tener la celebración de la Misa en nuestra Capilla, ya que desde 19 de marzo que comenzó la cuarentena no habíamos tenido la Eucaristía en Casa.
En nuestra Casa de Génova, Italia, nuestras Hermanas pudieron celebrarlo junto a los laicos Josefinos, miembros de la Fraternidad Josefina Seglar.
En Alexandria, EE.UU., pudieron estar todas las Hermanas de la Delegación juntas, celebrando a nuestra Patrona y dando gracias a Dios por los 50 años de nuestra Guardería.
Y así en cada Casa se repitió la alegría y el gozo de celebrar a Teresa de Ávila como Patrona de nuestra Familia. Y como dice Madre Camila: «¡Oh Santa bendita de mi corazón! ¡Ella nos quiere!»