Nuestras Hermanas de las comunidades de Madagascar nos comparten como viven los días en medio de la cuarentena. Si bien en un principio se debían suspender todas las actividades y servicios, no se podía dejar de alimentar a la cantidad de niños que diariamente son asistidos en nuestra Casa.
Por lo tanto, se fabricaron tapabocas para todos los niños y adultos. Se les enseñó como lavarse bien las manos, a mantener limpios objetos y lugares en común y como poner en práctica el distanciamiento social. Y así, se los pudo recibir para darles el almuerzo. Además cada semana se les entrega un bolsón con alimentos que ellos llevan a su familia.
Desde allí, no comparten un video en donde podemos ver un poquito la realidad del lugar. Al final del mismo, podremos escuchar el Padre Nuestro rezado por ellos, pidiendo al Buen Dios el cese de la Pandemia.
Madre Camila nos dice: «Redoblen las oraciones con los niños para alcanzar del Señor la gracia que solicitamos». Recemos juntos con ellos, para alcanzar esta gracia.